¿VACACIONES IMPAGABLES? ¿POR QUÉ EL TURISMO EN CHILE CUESTA UN OJO DE LA CARA?
Por:
RODRIGO INSUNZA GINART
Periodista de Investigación
Chile, un país que se extiende como una cinta por la costa oeste de Sudamérica, cautiva con su diversidad geográfica: desde el desierto más árido del mundo hasta la Patagonia salpicada de glaciares. Sin embargo, este paraíso para los amantes de la aventura y la naturaleza no está exento de un obstáculo para muchos: “el costo”
Los destinos turísticos económicos en Chile, cada vez se hacen más escasos. El alto costo de vacacionar en nuestro país no es un mito, es una realidad que afecta tanto a turistas nacionales como a la propia industria. Abordar los factores estructurales que impactan en los precios es crucial para que Chile pueda explotar su potencial turístico y hacerlo accesible a un público más amplio, permitiéndole a todos disfrutar de las maravillas que este país tiene para ofrecer.
LA GÉNESIS DEL CUESTIONAMIENTO: Comparando precios de turismo Chile vs. Brasil
En noviembre de 2022, como Revista Destino Turístico fuimos por tres noches y cuatro días al turístico poblado de San Pedro de Atacama, famoso por sus atractivos disponibles en la zona. Con esa estadía realizamos una nota que puedes ver en nuestro canal de YouTube titulado: “TURISMO EN CHILE: Comuna de San Pedro de Atacama”.
El costo del hotel tuvo un monto determinado y estaba acorde al mercado en ese momento. Sin embargo, y aquí viene la gran contradicción que despiertan los cuestionamientos al manejo que se hace de la industria del turismo y a las políticas que rigen el mercado nacional.
Tan solo 3 meses después -febrero de 2023- viajamos a la ciudad de Fortaleza en el nordeste brasileño, en el estado de Ceará, donde pudimos realizar una nota sobre el modelo de seguridad turístico implementado en ese país, para resguardar el bienestar del turista que la visita. La nota puedes verla en este link: “SEGURIDAD TURÍSTICA: El Modelo Brasileño”
Gran sorpresa generó en nuestro equipo entender que la misma cantidad invertida por tres noches de alojamiento en San Pedro de Atacama, nos alcanzó para pagar 14 noches en Fortaleza, Brasil.
A partir de este análisis existen pocas o nulas posibilidades de fomentar el turismo chileno, porque comparativamente la diferencia era “estratosférica”. Seguramente, el turista extranjero y especialmente el europeo tiene motivaciones personales y de tipo comunicacional que pueden despertar su deseo por conocer Chile. ¡Ahí habría un buen trabajo por parte de las autoridades y los distintos organismos que dictaminan las reglas que rigen a la industria del turismo! Pero, ¿Qué pasa con el turista? ¿Puede encontrar alojamiento económico en Chile? ¿Puede el chileno o residente en el país disfrutar de las bondades turísticas que ofrece nuestra geografía? o ¿sigue conviniendo llevar esos recursos financieros a otros países, para disfrutar más días de vacaciones? ¿Qué preferirías hacer tú?
Algunos mencionan que la comparación directa entre San Pedro de Atacama y Fortaleza pudiera ser engañosa, porque estos destinos tienen características muy diferentes entre sí, tanto en la oferta como en infraestructura y en la demanda estacional … ¡y eso es correcto! Pero, más allá del análisis técnico, el ciudadano de a pie no busca tecnisismos, sino sacarle el máximo rendimiento a los recursos que posee. Entre gastar 100 pesos en Chile en “x” servicio, y gastar esos mismos 100 pesos en “x”, “y”, “Z” servicios, saliendo fuera de mi terruño, lo hace incluso más atractivo.
¿Por qué vacacionar en Chile puede afectar significativamente el bolsillo? Adéntrate con nosotros en una descripción de 6 factores claves que elevan los precios del turismo nacional.
El costo de la vida en Chile: Un reflejo en los precios del turismo.
Chile, según el Banco Mundial, se posiciona como uno de los países con mayor costo de vida en Latinoamérica. Datos de Numbeo -a la fecha que se confecciona este artículo-, indican que el costo de vida en Chile es altísimo y está por debajo sólo de países como Costa Rica, Uruguay, Panamá y México. Y esta realidad económica también se refleja en el sector turístico, afectando los precios de alojamiento, alimentación y transporte.
Algunos mencionan que la calidad de la infraestructura y servicios turísticos en Chile suelen ser superiores a las de muchos países vecinos, y eso influiría en los altos precios que se manejan en el país. Dicen que al tener Chile un PIB per cápita alto también explica y justifica los precios más elevados. Y si bien estas razones pueden explicar los altos costos de hacer turismo en Chile, aquello no justifica que el ciudadano de a pie (residente en nuestro país) tenga que pagar los costos de privarse en disfrutar y beneficiarse de las bondades que existen donde vive.
El impacto del costo de vida en la experiencia del turista:
Alojamiento: Los precios de hoteles, hostales y otros tipos de alojamiento en Chile suelen ser más altos que en otros países de la región con ofertas turísticas similares.
Alimentación: Consumir en restaurantes, especialmente en zonas turísticas, puede representar un gasto significativo para el presupuesto de los viajeros.
Transporte: El costo del transporte público, el arriendo de autos y los vuelos internos también se ven afectados por el costo de vida general del país.
Actividades turísticas: Las entradas a parques nacionales, museos, tours guiados y otras actividades recreativas también reflejan el costo de vida general.
La dependencia del transporte aéreo y terrestre: Impacto en el costo de viajar por Chile
La extensa geografía de Chile, con más de 4.300 km de norte a sur, presenta un desafío logístico para el turismo interno. La falta de una red ferroviaria robusta que conecte eficientemente las distintas regiones aumenta la dependencia de los vuelos y buses, cuyos precios fluctúan considerablemente según la temporada y la demanda. Un estudio de la Subsecretaría de Turismo en Chile (2019) reveló que el transporte representaba hasta un 30% del gasto total de los turistas nacionales. ¡Un costo muy alto para “descansar” en Chile!, especialmente si se compara con otros países donde el tren juega un rol fundamental en el turismo interno.
¿Cómo ahorrar dinero en un viaje a Chile utilizando alternativas al avión? Si bien volar suele ser la opción más rápida, explorar alternativas terrestres puede traducirse en un ahorro significativo y una experiencia de viaje más enriquecedora.
Recorrer Chile en bus brinda la oportunidad de disfrutar de los paisajes cambiantes y hacer paradas en localidades con encanto que de otra manera pasarían desapercibidas. El arriendo de autos es ideal para viajeros que buscan libertad para explorar a su propio ritmo, permitiéndoles acceder a lugares remotos y menos turísticos. Es importante comparar precios y condiciones, especialmente en temporada alta. También es fundamental tener en cuenta el costo de la bencina, peajes y estacionamientos, que pueden encarecer el presupuesto.
La estacionalidad en Chile: ¿Cómo afectan los precios en temporada alta y baja?
La belleza de Chile se transforma con las estaciones, creando picos de demanda en temporada alta. Durante el verano austral (diciembre a febrero), las playas se llenan de turistas que buscan sol y calor, mientras que en las vacaciones de invierno (julio y agosto) son los centros de esquí los que atraen a miles de visitantes. Esta alta demanda se traduce en un alza considerable en los precios de alojamientos, tours, vuelos y servicios turísticos en general.
Si bien la temporada baja ofrece precios más accesibles y la posibilidad de disfrutar de los destinos con mayor tranquilidad, la ventana de oportunidad se reduce. Algunos servicios turísticos pueden tener horarios reducidos o incluso cerrar durante la temporada baja, especialmente en zonas extremas como el desierto de Atacama o la Patagonia, donde las condiciones climáticas pueden ser más desafiantes.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Chile barato? Si bien depende del tipo de experiencia que se busque, viajar durante las temporadas intermedias (Otoño y Primavera) suele ser la mejor opción para encontrar un equilibrio entre buen clima, precios más accesibles y disponibilidad de servicios.
Otoño (marzo-mayo): El clima aún es agradable en gran parte del país, con días soleados y noches frescas. Los precios comienzan a descender y se pueden encontrar buenas ofertas en alojamiento y vuelos. Es una excelente época para visitar la zona central, disfrutar de los colores otoñales en los viñedos o recorrer la Carretera Austral con menos afluencia de turistas. Primavera (septiembre-noviembre): La naturaleza despierta con la floración, ofreciendo paisajes espectaculares, especialmente en la zona central y sur del país. Los precios se mantienen moderados y el clima comienza a ser más cálido. Es una buena época para realizar actividades al aire libre como senderismo o disfrutar de la gastronomía local en festivales y vendimias.
La dependencia de la importación y la inflación: Un lastre para el turismo en Chile
Chile, a pesar de sus riquezas naturales y capacidad productiva, depende en gran medida de la importación de diversos productos, desde combustible y energía hasta insumos básicos para la industria hotelera y gastronómica. Esta dependencia del mercado externo lo hace vulnerable a las fluctuaciones internacionales de precios, generando un impacto directo en los costos del sector turístico.
En los últimos años, la inflación se ha convertido en un factor determinante en el alza de precios en Chile. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado un crecimiento sostenido, afectando el costo de vida en general y, por consiguiente, el presupuesto de los turistas, tanto nacionales como extranjeros. Según informa el Banco Central de Chile, la inflación anual este 2024 cerraría en un 4,2% mientras que en 2025 cerraría en 3,6%. Esto sin dudas impacta especialmente en rubros sensibles para el turismo como el transporte, los alimentos y el alojamiento.
Lo anterior hace que Chile pierda competitividad internacional. El alza de precios en Chile, en comparación con otros destinos turísticos de la región, puede desincentivar la llegada de visitantes extranjeros, quienes optan por opciones más económicas. ¡Lo mismo sucede con el turista nacional!
El “impuesto país” y la falta de incentivos: Obstáculos para un turismo accesible en Chile
Algunos expertos argumentan que existe un “impuesto país” implícito en los servicios turísticos. Si bien el término “impuesto país” no refiere a un impuesto literal en el caso del turismo chileno, sí existe un debate sobre cómo la falta de incentivos y las trabas burocráticas pueden generar un efecto similar al encarecer los costos para el turista nacional y, por ende, reducir la competitividad del sector.
Si bien Chile ha implementado algunas políticas para incentivar el turismo, como la devolución del IVA a turistas extranjeros por compras realizadas en el país, se centra únicamente en “turistas extranjeros”. Pareciera que fomentar el turismo para connacionales no fuera una prioridad y el costo lo sigue pagando el ciudadano de a pie. Dicen que Chile ofrece un ambiente de negocios estables y transparentes, lo que haría atractivo invertir en el sector turístico. ¡Ese es un análisis más técnico y con muchas variables que en el último tiempo, y con las crisis que vive el mundo, no es fácil llegar a un consenso!
Entre los factores que contribuyen a este “impuesto país” (figurativo) se encuentran: Complejidad burocrática: La creación de nuevas empresas turísticas, la obtención de permisos y licencias, y el cumplimiento de regulaciones suelen ser procesos lentos y engorrosos, lo que desincentiva la inversión y el emprendimiento en el sector.
Carga tributaria general: Si bien no existe un impuesto específico al turismo, la carga tributaria general en Chile es alta en comparación a otros países de la región, lo que impacta en los costos de operación de las empresas y se traduce en precios menos competitivos.
Limitados incentivos fiscales: A diferencia de otros países que ofrecen exenciones fiscales, subsidios o incentivos para la inversión en turismo, Chile cuenta con un marco regulatorio menos atractivo en este aspecto, lo que limita el desarrollo de proyectos innovadores y la llegada de capitales extranjeros al sector.
Debilidad del dólar: Si bien la fortaleza del peso chileno puede beneficiar a los turistas que llegan con dólares u otras monedas extranjeras, también puede jugar en contra al encarecer los costos para los operadores turísticos que deben importar insumos o pagar servicios en moneda extranjera.
La fortaleza del peso chileno: ¿Beneficios para extranjeros, desventajas para el turismo nacional?
Las políticas que buscan fortalecer el peso chileno frente a otras monedas de la región, si bien pueden tener efectos positivos en otros ámbitos de la economía, también juegan un papel importante en la percepción del costo del turismo en Chile, creando una situación compleja con ventajas para unos y desventajas para otros.
El lado positivo para los turistas extranjeros: Un peso chileno fuerte significa que los turistas que llegan con dólares, euros u otras monedas extranjeras verán incrementado su poder adquisitivo. Podrán acceder a servicios turísticos, alojamiento, comida y transporte a un costo relativamente menor en comparación a otros destinos internacionales. Esto puede convertir a Chile en un destino atractivo para aquellos que buscan una buena relación calidad-precio en sus viajes.
El lado negativo para el turismo interno y la economía local: Viajar al extranjero se vuelve más atractivo para los chilenos: Si el peso chileno tiene mayor poder adquisitivo en el extranjero, los residentes en Chile podrían verse tentados a optar por destinos internacionales donde sus ahorros les permitan costear estadías más largas o disfrutar de experiencias que dentro de Chile resultarían más costosas.
Disminución del turismo interno: La posibilidad de que los chilenos prefieran vacacionar fuera del país puede impactar negativamente en el desarrollo del turismo local, afectando a pequeñas y medianas empresas del sector que dependen del flujo de visitantes nacionales.
Menor ingreso de divisas: Si bien un peso chileno fuerte abarata los costos para los extranjeros, también implica que ingresan menos dólares o euros al país por concepto de turismo, lo que podría tener un efecto negativo en la balanza comercial y en la economía en general.
¿HACIA UN TURISMO NACIONAL MÁS ACCESIBLE?
El alto costo de vacacionar en Chile no es un mito, es una realidad que afecta tanto a turistas nacionales como a la propia industria. Abordar los factores estructurales que impactan en los precios es crucial para que Chile pueda explotar su potencial turístico y hacerlo accesible a un público más amplio, permitiéndole a todos disfrutar de las maravillas que este país tiene para ofrecer, y para que los recursos queden en Chile.
Si bien los factores mencionados plantean un escenario complejo, existen iniciativas que buscan revertir la tendencia. El desarrollo del turismo local, el impulso de nuevas rutas aéreas “low cost” y la diversificación de la oferta turística son algunas de las estrategias que podrían contribuir a un turismo más accesible en Chile.
Uno de nuestros lectores especialistas, plantea que para ello se requiere un enfoque multifacético que incluya: (1)- Diversificación de la oferta turística para atraer diferentes segmentos de mercado; (2)- Inversión en infraestructura para mejorar la conectividad y reducir costos de transporte; (3)- Promoción del turismo interno fuera de temporada alta con ofertas atractivas; (4)- Desarrollo de políticas que incentiven la inversión en el sector turístico, especialmente en regiones menos desarrolladas; (5)- Mejora de la eficiencia en procesos administrativos para reducir costos operativos de las empresas turísticas y (6)- Fomento de la innovación en el sector para crear experiencias únicas que justifiquen precios más altos.
Como RDT (Revista Destino Turístico) esperamos muy pronto aportar con un trabajo de investigación orientado a entregar una guía para turistas nacionales y extranjeros, con un espíritu aventurero, que gusten de conocer el país a un bajo costo y de manera razonable. ¡Estén a la expectativa!